Participación de las familias
«Sois los frutos de un solo árbol y las hojas de una sola rama. Trataos unos a otros con extremo amor y armonía, con amistad y compañerismo»
Escritos bahá'ís
Cada uno de nosotros es miembro de una familia y, al mismo tiempo, todos somos miembros de una comunidad. Estamos convencidos de que, fundamentalmente, el progreso de uno es inseparable del progreso del otro. Si bien los padres y las madres son los responsables principales del desarrollo cabal de sus propios hijos, comparten una responsabilidad común con cada miembro de la comunidad respecto al bienestar de todos los jóvenes de un pueblo o barrio.
La naturaleza del Instituto Bahá'í de Chelsea puede entenderse imaginando una conversación continua que tiene lugar entre varias familias preocupados por contribuir al progreso de la civilización. A medida que el número de familias en la conversación crece, se ponen en marcha procesos para lograr objetivos espirituales y materiales colectivos en cada espacio. Hombres y mujeres, jóvenes y adultos mayores por igual, llegan a reconocer que tienen en sus manos el poder de recrear el mundo a su alrededor. A medida que más personas se comprometen con la visión de transformación individual y colectiva fomentada por los cursos del Instituto Bahá'i, se va construyendo gradualmente en la comunidad la capacidad para reflejar un patrón de vida cuyo núcleo sea el servicio y la adoración.
Devocionales
El espíritu de compañerismo y armonía que nos une se fortalece mediante los actos de adoración. Las reuniones devocionales son espacios de oración y adoración colectiva donde todos son bienvenidos a participar. En un ambiente de paz y tranquilidad, se comparten escritos sagrados de cualquier fe, junto con oraciones y cánticos inspiradores. Los devocionales pueden celebrarse en diversos entornos: el hogar, el parque, la playa o un espacio público. Lo más importante es crear un ambiente elevado y armonioso donde todos —niños, jóvenes y adultos— estén invitados a participar. Las reuniones devocionales infunden espíritu a todo el proceso de construcción de comunidad que se desarrolla en todo el mundo, fomentando un carácter devocional tanto a nivel individual como colectivo.
Conversaciones continuas entre los miembros de la comunidad sobre la educación de los niños
Para adquirir una visión que abarque el mundo, es necesario que el individuo sea educado desde su niñez en un hogar cuyos miembros se preocupen no solo por su propio bienestar, sino también por el progreso de su comunidad y su nación—y aun de toda la raza humana. Al participar en una conversación en expansión sobre la educación de los niños, jóvenes y adultos logran una comprensión compartida de cómo criar a la próxima generación, lo cual teje fuertes lazos de afecto y solidaridad en su aldea o vecindario y fortalece su tejido social. Estas conversaciones suelen realizarse en reuniones devocionales, en hogares, en reuniones y festivales comunitarios, en campamentos familiares, así como en ciertas otras actividades que se realizan a nivel local.
Campamentos familiares
Los campamentos familiares ofrecen un espacio donde padres, madres, hijos e hijas pueden crecer juntos en un ambiente de aprendizaje y unidad. En los campamentos, las familias participan en actividades que combinan las conversaciones espirituales, el servicio comunitario, la recreación y el fortalecimiento de los lazos familiares. Estos espacios permiten que los miembros de una familia avancen juntos en los cursos del Instituto, explorando los Escritos bahá’ís y reflexionando sobre cómo aplicarlos en la vida diaria. Estas experiencias compartidas no solo enriquecen la vida espiritual del hogar, sino que también fortalecen la comunicación, la cooperación y la toma de decisiones colectivas. De este modo, las familias se convierten en protagonistas de la transformación de su propio entorno, aportando al bienestar de su comunidad con mayor coherencia y propósito.
